La Sombra.

¿Qué es la sombra?

En palabras sencillas, la Sombra es un aspecto de nuestra personalidad que se forma en la infancia, cuando de manera inconsciente vamos dividiendo nuestros rasgos más positivos y agradables de los rasgos no tan aceptados o aquellos que consideramos negativos.

Hacemos esta división porque nos vamos identificando a través del ego con esos aspectos positivos más que con los negativos. Y con ello el ego va creando un ideal de persona.

En esta construcción de nuestra personalidad muchas veces surge el complejo del niño bueno o la niña buena, porque los rasgos con los que nos identificamos en principio son aquellos que tienen que ver con con ser obedientes, silenciosos, tranquilos, inteligentes, generosos, complacientes, fuertes, etc., pero cuando nos identificamos con un solo lado, (cuando el ego se identifica) automáticamente del otro lado se va construyendo la sombra donde vamos guardando nuestra rebeldía, nuestra ira, el egoísmo, nuestra maldad, entre otras muchas cosas que corresponden a los aspectos contrarios de aquellos que mostramos.

Esta división o fragmentación de nuestra personalidad está influenciada por la reacción que tienen nuestros padres o cuidadores sobre aquellas cosas que vamos haciendo.

Hay que tomar en cuenta que todo esto va ocurriendo de manera inconsciente y es el resultado de nuestros mecanismos de adaptación al mundo.

Por ejemplo, vivimos en una cultura donde a los niños varones se les decía: «los hombres no lloran», entonces el niño creía que llorar era malo o estaba mal y terminaba enviando a su sombra, a través de la represión su parte más vulnerable, lo que socialmente se consideraba como debilidad o su energía femenina, entonces se inclinaba más a ser un niño fuerte y se identificaba con ese aspecto.

Hay muchísimos factores que contribuyen a la formación de nuestra sombra, como mencioné, primero están nuestros padres o cuidadores, pero también están nuestros maestros, amigos, la cultura y la sociedad en general.

Hay familias enteras que tienen bien establecida su sombra en cuanto a lo que es permitido y lo que no. Por ejemplo, hay familias que valoran más la parte racional e intelectual por sobre la artística. Estas familias preferirán que sus hijos tomen carreras tradicionales que les otorgue seguridad en lugar de aquellas que conllevan el riesgo de que no funcione. De esta forma quedan reprimidas partes esenciales de la personalidad que no se les permite desarrollarse.

Toda esta dinámica nos va dividiendo y a la larga nos da esa sensación de que algo falta en nosotros. No olvidemos que la psique siempre busca el equilibrio y tarde o temprano todas estas partes reprimidas buscarán la salida.

La sombra no debe ser vista como algo esencialmente negativo porque en ella también se encuentra todo tipo de potencialidades que aún no han sido desarrolladas.

En la sombra es donde encontramos nuestros dones o talentos que no nos hemos atrevido a experimentar o todos esos aspectos de la personalidad que ni tenemos idea que existen.

En la medida que vamos creciendo, también lo hace nuestra sombra de manera compensatoria y entre más establecida esté nuestra personalidad en el afuera, más aspectos tendrá nuestra sombra y más fuerte será.

La proyección de la sombra.

La sombra emerge desde nuestro inconsciente en los momentos menos esperados, lo vemos muy a menudo en nuestro sarcasmo y sentido del humor, en aquellas cosas que son tabú, ya sea para nosotros personalmente o para la sociedad. También la podemos ver cuando reaccionamos de manera exagerada ante las actitudes de otros.

Cuando la sombra tiene suficiente fuerza para ser autónoma empieza a dirigir nuestra vida sin que nos demos cuenta.

Cuando estamos muy interesados en mantener nuestra fachada afuera, nos polarizamos hacia una sola parte de nosotros. Pero los aspectos de nuestra sombra también quieren desarrollarse a nivel consciente, lo que obliga al inconsciente a hacer oposición y empujar la sombra para que sea reconocida por nosotros, pero de formas no siempre agradables.

Mientras no seamos conscientes no podemos ponerle luz a la sombra y solo la podemos verla reflejada o proyectada en otros.

Algunas formas de ver la Sombra.

  • Ley del espejo: de la misma forma que vemos nuestra sombra en el sarcasmo o en nuestras actitudes exageradas, podemos observarla usando la ley del espejo, donde todo lo que me causa algún desagrado o incomodidad que genere emociones por parte de otros, es algo que debo ver en mi o es parte de mi sombra no reconocida.
  • Aspectos no desarrollados: cuando estamos rodeados de personas abusivas o que se aprovechan, entonces lo que nos muestra la sombra es la falta de malicia o falta de límites por estar demasiado identificados con ser “buena persona” (la niña bueno o el niño bueno) entonces lo que corresponde es trabajar y desarrollar más esos aspectos.
  • Aspectos no reconocidos: puede ocurrir que vemos a las personas de manera desproporcionadas, o sea que ponemos en ellas cualidades que no tienen, esto ocurre porque no reconocemos nuestras propias capacidades y atributos o porque la historia fantástica que nos contamos (que tiene que ver mucho con los ideales del ego) queremos que coincida a la fuerza con la realidad.  
  • Conductas inadecuadas: podemos ver nuestra sombra cuando sentimos de repente que nuestra conducta esta fuera de lugar, en estos casos la sombra retrocede rápidamente, porque hacernos consciente de ella puede causar un conflicto con esa imagen creada de nosotros mismos. Acá sería bueno observar esos pensamientos intrusivos que a veces tenemos, a lo mejor nos están queriendo mostrar algo que definitivamente no queremos ver.
  • Reacciones violentas: cuando estamos tomados por la sombra podemos llegar a reaccionar de manera violenta casi sin darnos cuenta. Cuando tenemos un ataque de ira y sentimos que perdimos el control son aquellas emociones no procesadas o gestionadas en su momento. Todo lo que no hacemos de manera consciente el inconsciente lo toma y lo procesa.

El inconsciente, como la sombra, usa maneras muy particulares de comunicarse. Por ejemplo, cuando nuestra sombra se manifiesta a través de los sueños, lo hace usando imágenes que por lo general nos dan terror. También puede ser alguien que nos persigue o imágenes con las que tenemos que luchar. Este tipo de sueños siempre nos causa ansiedad y miedo porque nos trata de mostrar aspectos de nosotros que no queremos ver. (Siempre es bueno llevar un diario de sueños para que reconozcas las diferentes imágenes que te muestra el inconsciente).

Uno no se ilumina imaginando figuras de luz, sino haciendo consciente la oscuridad.

Carl Jung.

La energía que se acumula en la sombra necesita ser liberada, de lo contrario esta emerge a la consciencia de manera destructiva. Muchas veces la sombra se manifiesta en forma de neurosis, donde la persona puede quedar tomada por su propia sombra y todos estos contenidos reprimidos, no reconocidos o negados toman el control del comportamiento consciente influyendo en los pensamientos, en las emociones y obviamente en la toma de decisiones. Las acciones o actitudes de las personas tomadas por la sombra por lo general son desproporcionadas.

Cuando no reconocemos nuestra sombra.

  • Cuando no somos conscientes de nuestra sombra caemos en un desequilibrio psicológico al estar dominados por ella.
  • Dañamos nuestras relaciones por la cantidad de proyección. Proyectamos en otros lo que no queremos ver en nosotros y ocurre principalmente en nuestras relaciones o vínculos más cercanos.
  • Vivimos con miedo a que sepan quienes somos realmente y esto nos impide ser auténticos. Gastamos mucha energía en mantener nuestros aspectos sombríos fuera de la vista de otros y otro tanto de energía en alimentar la máscara y al ego, todo esto ocurre como un mecanismo de defensa para que prevalezca esa identidad creada como ideal del ego.

Integración de la Sombra.

Para integrar la sombra primero tenemos que hacernos conscientes de ella. Hay que tomar en cuenta que tenemos muchísimos aspectos de nosotros mismos en la sombra, por lo que integrarla puede llevar un buen tiempo.

La sombra se puede trabajar a través de distintas herramientas, principalmente a través del autoconocimiento. Para esto hay que ser muy observadores y muy honestos, porque siempre cuesta reconocer y aceptar esas partes de nosotros que por tanto tiempo hemos negado.

El trabajo de autoconocimiento lo pueden hacer con herramientas específicas como la astrología, el eneagrama o directamente con los arquetipos. También lo pueden hacer a través del arte, la escritura o través de los sueños. Todas estas herramientas son maneras prácticas de estar conectado al mundo interno y mantener el equilibrio con nuestra parte inconsciente.

Otra manera de trabajar la sombra es en terapia a través de la imaginación activa que es una técnica que se trabaja mucho en la terapia junguiana, pero siempre debe ser guiada por alguien que sepa.

Cuando hacemos este trabajo de consciencia nos liberamos de todo ese carácter destructivo de la sombra, además de ampliar o expandir nuestra consciencia.

Reconocer la sombra nos ayuda a reconocer nuestros límites, ya que en la sombra hemos puesto lo que consideramos defectuoso, al integrarlo nos damos cuenta que estamos llenos de errores, que somos vulnerables, que no somos perfectos y que somos humanos.

La sombra y los arquetipos.

Todos los arquetipos (los roles que encarnamos) que conforman nuestra personalidad tienen luz y sombra, pero lamentablemente vamos más dirigidos por su sombra que por su luz. Como mencioné anteriormente, la sombra dirige nuestra vida cuando no somos consciente de ella.

Por ejemplo: si estamos tomados por la sombra del arquetipo de la víctima, estaremos dominados por el victimismo, la falta de acción, la queja, baja autoestima, incapacidad para ver soluciones y un lago etcétera.

Todos nuestros patrones inconscientes tienen que ver con la sombra que hemos creado o que se ha creado a partir de nuestra infancia, sin embargo, hoy tenemos las herramientas psíquicas para mover a cada uno de nuestros arquetipos hacia su lado más luminoso.

La sombra colectiva.

Del mismo modo en el que existe una psique particular y una psique colectiva del mismo modo también tenemos una sombra personal y formamos parte de la sombra colectiva.

Todo lo que no resolvemos en nosotros se acumula como parte de la sombra colectiva y luego se manifiesta en los distintos rincones del planeta. Lo vemos en la maldad humana, las guerras, la corrupción y todos aquellos aspectos de los que nadie habla, pero de los que todos tenemos conocimiento.

Todo lo que no resolvemos individualmente el inconsciente o la psique lo manifiesta. Ciertamente cada vez hay más personas haciendo trabajo de consciencia, pero hay mucho por hacer todavía.

El ser humano vive tan identificado con sus roles y por sostener sus máscaras que no le da tiempo de ver qué está pasando más allá. Pero tampoco es casualidad que el ser humano hoy tenga tanto, en todos los sentidos y es cuando más crisis internas pasa. Algo no cuadra. La psique esta buscando más que nunca el equilibrio.

Todo cuanto existe tiene su lado sombrío, este mundo es luz y sombra. Lo vemos en las parejas y todo tipo de vínculos, en la espiritualidad, en nuestra idea de éxito, en el empoderamiento humano, en las escuelas, en las religiones, en todos lados, sin embargo, quitarle ese poder que tiene sobre nosotros tanto individual como colectivamente, depende del trabajo que hagamos en nosotros mismos, en reconocer nuestra propia sombra. Y no se trata de reprimirla, se trata de integrar esos aspectos en nosotros.

En resumen: el trabajo de sombra consiste esencialmente en reconciliar nuestra parte consciente con nuestra parte negada e inconsciente. Tomen en cuenta que al mismo tiempo también se trabaja eso que creemos que somos en nuestra parte consciente, pero que no somos en totalidad, es decir, mucho de lo que creemos que somos conscientemente es condicionamiento, ya sea del sistema, la cultura, de nuestras heridas y de nuestra propia percepción de la realidad. Al trabajar la sombra nos vamos encontrando poco a poco con lo que somos realmente.

¿Reconoces los aspectos sombríos de tu personalidad?

-Cheryl.

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